domingo, 21 de agosto de 2011

Crónica de un festival anunciado (Parte II)

Prosiguiendo con mi aventura sueca, en el segundo día del festival salí tempranico y me dispuse a ver todos los conciertos posibles en el parque Slottsskogen, empezando por Janelle Monáe.
Su música era una mezcla de jazz, soul y R&B que molaba un pegote o más. Dio un espectáculo impresionante, y se supo ganar al público. Y digo esta frase tópica porque es verdad, y la prueba está en este vídeo corto.


Alguien que puede hacer que todo el público se agache y se vuelva a levantar es un auténtico showman. Show-woman en este caso.

Más tarde, fui al concierto de Santigold. No es mi estilo de música favorito, pero tengo que admitir que estuvo de puta madre. Aunque la tía fuese extremadamente hortera, su música era muy movida y fácil de tararear, cosa que se agradece cuando no conoces ninguna canción de un artista.

Según acabó el concierto, fui directo al de Robyn, con esperanzas de coger buen sitio. JÁ. Se me olvidaba que estaba en Suecia, y que allí esta tía ahora mismo es casi tan popular como Abba. Poco a poco pude colarme y obtener una vista maravillosa de la pantalla lateral del escenario. Robyn era como una hormiguita en la lejanía. Pero una hormiguita cuyo concierto fue la puta hostia. Una lástima que tuviese que irme antes de que acabase para ir a ver a la loca que baila en pijama.

Y llegó el ansiado concierto de iamamiwhoami. Simplemente diré que fue increíblemente increíble. Con su cama de papel higiénico montada sobre el escenario, todo el concierto fue extremadamente sexual, desde sus movimientos y gestos hasta los pequeños vídeos que se ponían entre canción y canción que representaban todo el proceso reproductivo con rollos de papel higiénico. Sobra decir que me quedé sin voz a saltos en primera fila. Perfecto, en todos los sentidos.
Si por algún casual queréis ver el concierto, bien sea a trozos o entero, podéis hacerlo en el canal de youtube de un amabilísimo fan que lo grabó en su totalidad.


Y para acabar el día tuve que pasarme por el concierto de Prince, visita obligada. Si ya en el concierto de Robyn me tocó comerme los mocos al lado del pantallón, os podéis imaginar a qué distancia estaba del escenario en este concierto.
Así, de lejos, vi en directo a una de las leyendas de la música ochentera. Y repito, aunque no fuese mi estilo de música, es un espectáculo que merece la pena ver, aunque estés a un kilómetro del escenario.

El sábado no fue tan intenso, pero estuvo de puta madre también: Empecé por Noah and the Whale, seguí por el conciertazo de Pulp, pasé por el truño absoluto que fue el concierto de Ariel Pink's Haunted Graffiti y sorprendentemente disfruté el concierto de Kanye West, aunque se le fuese la olla con el autotune a ratos.

Y eso fue todo. Sin duda una gran experiencia que si puedo repetiré.


He dicho y espero decir otra vez el año que viene.

1 comentario:

  1. No dejes de informarnos sobre iamamiwhoami porfavor!! esperemos que algun dia se pase por espain!
    Te sigo en el facebook y en el blogger
    un besazo!!
    Izaskun

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