sábado, 15 de octubre de 2011

Mi adolescente interior está feliz: concierto de Within Temptation

A todos nos va cambiando el gusto musical con el tiempo. Creo que es lo normal. Pasas de escuchar Avril Lavigne a cosas más decentes, como las Spice Girls.
En mi tierna preadolescencia me creía guay escuchando grupos pseudogóticos que ponían en los 40 principales. Para mí con 14 años el mundo de la música se reducía a Evanescence y los que todo el mundo creía que eran "una copia barata": Within Temptation.
La realidad es que Within Temptation llevaban en la música desde mediados de los 90, pero eso no le importaba a nadie. Cuando sonaba su canción en la radio en lo único que pensaba la gente era "a ver cuando acaba esta que quiero que pongan La camisa negra".

La cosa es que yo era muy fan. Hasta el punto de comprarme EPs bastante malillos que sacaron en sus inicios. Pero era feliz así, con mi pelo largo y ropa negra, que parecía que tuviese cromatofobia.
Entonces vi que iban a venir a Espein, a dar DOS únicos conciertos, en Madrid y Barcelona, como todo grupo guay. Yo, que era un chico listo, no les pedí permiso a mis padres hasta el día antes. Y, oh sorpresa, mis padres no me dejaron ir. ¿Sería porque seguramente no quedaban entradas? ¿O más bien porque mi coleta era más alta que yo? 

Dos años más tarde se repitió la misma escena (esta vez avisando con más tiempo, que tonto soy pero no tanto) con los mismos resultados.
Desde entonces, ir a un concierto de Within Temptation estaba en mi lista de sueños frustrados. Eso junto a una Gameboy Color.

Pasaron los años, dejé de escucharlos y ahora me creo guay por escuchar música de una tía que lame árboles.
Sin embargo, seguía teniendo la espinita clavada, y cuando vi que venían a Barcelona no dudé. Así que ayer por fin me pude quitar la espinita. Y mereció la pena.

El concierto fue inceíble. Por supuesto, me tocó el alto de turno delante, pero eso es secundario. Qué voz la de Sharon, madre del amor hermoso.
Tras 4 canciones de su disco nuevo que no me sabía, tocaron The Howling. Y fue entonces cuando mi adolescente interior sacó su repertorio de letras y se puso a cantar CADA PUTA PALABRA. Fue glorioso.

Los momentos clave del concierto: The Howling, por supuesto la archiconocida Stand My Ground, Angels, What Have You Done, y sobre todo Our Solemn Hour, canción con la que mi ateísmo tiene un fórum-debate.


No sé, se me hace raro cantar "SANCTUS ESPIRITUS" a grito pelao cuando lo más religioso que hago es escribir OMG en tumblr cual adolescenta, pero la canción es tan épica que he decidido ignorar la letra.

Me declaro fan también del bailecito de giros de muñeca de Sharon, el cual podéis admirar a partir del minuto 0:55 de este vídeo que os enlazo aquí muy amablemente.

Tras hacer la típica pantomima de "última canción, nos vamos, adiós" volvieron al escenario a tocar otra canción de las nuevas, y después le pidió al público que le cantase el cumpleaños feliz a un amigo suyo que estaba por el backstage. Muy amables todos, y Sharon habla español estupendamente: decía "gracias" y no "grasias" como un guiri cualquiera.


En resumen: fue la puta hostia. Mi adolescente interior está satisfecho, aunque todavía le falte el concierto de Evanescence.

Tiempo al tiempo.


1 comentario:

Si algún vídeo no se ve o hay algún enlace roto, avisadme por aquí.
¡Comentad, oh fieles patateros!

Carta a mí mismo: El miedo al pop

En este año largo de ausencia, también conocido como Erasmus, no os creáis que solo me he dedicado a rascármelos a dos manos. He bebido , ...