lunes, 26 de marzo de 2012

El apocalipsis etílico: concierto de I'm From Barcelona

I'm From Barcelona son un grupo sueco (paradoja) que tiene nada más y nada menos que 20 miembros. De esto que piensas, ¿se conocerán todos entre sí? ¿qué se siente al ser el tercer cantante de coros por la izquierda? ¿son absolutamente necesarios todos y cada uno de ellos?
Pues se ve que sí. O al menos la combinación es lo suficientemente buena y buenrollera como para que te la sude un poco cuántos sean.

La cuestión es que por casualidades del destino o por gira planificada, este pasado viernes 23 vinieron a Barcelona, más concretamente a Razzmatazz, para dar un concierto estupendo. Sus dejo un vídeo del que parece ser es su último single, Battleships.



Aunque esta vez no tenga ni vídeos, ni fotos, ni ná, lo que sí tengo son anécdotas de escaso interés.
Pongámonos en antecedentes: el concierto no era en un horario normal, sino que era en horario de club. ¿Eso qué es lo que es y cómo funsiona? os preguntaréis. Pues los "conciertos en horario de club" son una práctica de mierda común en Razzmatazz, en la que básicamente ellos anuncian el concierto en su web y ponen la hora de apertura de puertas, la 1:00. La cosa es que el concierto no empieza a esa hora, y en la web no te dicen a qué hora empieza. Tú vas, pagas la entrada normal a Razz y cuando ya estás dentro vas a preguntar a la barra en qué sala es el concierto y a qué hora. Entonces el todopoderoso camarero mira una puta lista que bien podían colgar en la web y te lo dice. Y si falta hora y media para el concierto pues te comes los mocos mientras la discoteca se llena de borrachos.

Teniendo esto en cuenta, y que el grupo está integrado por veinte personas, estaba más que claro que tocarían en la sala grande, donde todos los borrachos que no estaban interesados en el grupo se agolparían a bailar remixes de canciones indie.

Y así comenzó...


Diez minutos antes de que empezase el concierto ya había suficientes borrachos en la sala como para que fuese difícil llegar a la primera fila, pero una vez allí nos encontramos con tres personajes principales en esta historia con trazos bíblicos: las TECAEME.
Armadas con cubatas de malibú con piña, pulmones y mucho amor recíproco, se mantuvieron pegadas a las vallas durante todo el concierto demostrándose cariño. Pero ese no era el único peligro a considerar: unos pasos más allá estaba... el temido LOCABCN69.

Aunque fuese infinitamente más molesto que las TECAEME, al menos LOCABCN69 se movía del sitio y molestaba de forma intermitente. Más tarde un hipster salvaje apareció y lo anuló con sus babas.

Al fin empezó el concierto, y obviamente la reacción de todos los borrachos fue la siguiente:
Y, oh sorpresa, el cantante también estaba borracho. Hablaba lento y decía que éramos muy ruidosos. No sé qué se esperaba exactamente.
Sin embargo, la gran sorpresa de la noche todavía estaba por llegar: PUTIPROSTI 2.0
De mirada etílica y feos rasgos, PUTIPROSTI 2.0 era un espécimen ejemplar de la borracha de discoteca: pegada a las vallas, se comía la boca de su supuesto ligue lanzándole miradas sugerentes y abriendo la boca como si de una porno se tratase. Además, la muchacha era muy polifacética: en un momento estaba metiéndole mano a su ligue y tres segundos más tarde estaba saltando y cantando la canción como si le fuera la vida en ello. Maravilloso.
Y tras eso el concierto transcurrió normalmente hasta el momento en el que aparecieron el confetti y los globos. En ese momento, la más fan de las ya pasadas de moda TECAEME intentó llevarse un globo a casa. Pero no es que fueran globos normalitos, eran globos grandes tipo pelotas de esas de hacer pilates. Y qué mejor idea que guardárselo debajo de la camiseta.
Pena no tener un alfiler. Tras una breve reaparición de LOCABCN69 de la mano de su hipster y mientras nosotros intentábamos encestar bolitas de confetti en la amplia boca de PUTIPROSTI 2.0, el concierto se acabó. Los veinte miembros se despidieron, dando así por finalizado un concierto de la hostia y el decadente apocalipsis etílico.

1 comentario:

  1. Pero moló millones, no sólo por la fauna sino porque aunque el cantante estuviera borracho como una cuba, hacen música buena y buenrollista. Y bueno el confeti y los globos ayudaron mucho jijijejejaja. T'astimu mol tia un pató muáa bai

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